una porción de la poderosa Madre descendió
a su interior como al interior de su propia parte humana:
en medio de los cósmicos trabajos de los Dioses
la señaló como centro de un amplio esquema,
ensoñado en la pasión de su espíritu de visión lejana
para moldear la humanidad a la misma forma de Dios
y conducir este enorme ciego esforzado mundo hacia la luz
o descubrir o crear un mundo nuevo.
La tierra debe transformarse e igualar al Cielo
o el Cielo descender dentro del mortal estado de la tierra.
Pero para que ocurra tan vasto cambio espiritual,
desde la mística caverna del corazón del hombre
la divina Psyche* debe desechar su velo
y entrar dentro de las atestadas habitaciones de la naturaleza común
y permanecer descubierta en ese frente de la naturaleza
y gobernar sus pensamientos y colmar el cuerpo y la vida.
Obediente* a un alto comando se sentó:
tiempo, vida y muerte eran incidentes pasajeros
obstruyendo con su transitoria apariencia su visión,
su visión que debe irrumpir y liberar al dios
aprisionado en el hombre mortal carente de visión.
La naturaleza inferior nacida en la ignorancia
todavía ocupaba un espacio demasiado grande, velaba su yo
y debe ser desalojada para encontrar su alma.
FIN DEL CANTO DOS
Notas:
había obrado en ella: en Savitri.
la divina Psyche: el ser psíquico, asiento de la divinidad en el hombre. Véase el articulo: “Para leer Savitri. El libro del Yoga”.
había obrado en ella: en Savitri.
la divina Psyche: el ser psíquico, asiento de la divinidad en el hombre. Véase el articulo: “Para leer Savitri. El libro del Yoga”.
Obediente: Savitri.