15 agosto, 2018

15 de Agosto de 1872

Una cúpula de la arquitectura de los mundos,
un misterio de Tierra y Cielo maridados,
anexaron divinidad al esquema mortal.

Un Vidente había nacido, un brillante Huésped del Tiempo.
...

A medida que crecía en su yo más vasto,
lo humano disponía cada vez menos sus movimientos;
un ser más noble veía un mundo más noble.

Una intrépida voluntad de conocimiento se atrevió a borrar
las líneas de seguridad trazadas por la Razón que impiden
el vuelo de la mente, la inmersión del alma en el Infinito.

Incluso sus primeros pasos rompían nuestras pequeñas ataduras terrestres
y discurrían despreocupadamente en un aire más vasto y más libre.

Con manos sustentadas por un Poder transfigurador
alzó con ligereza [cual arco de un gigante
dejado durmiente en una cueva secreta y sellada]
los poderes que duermen sin uso en el interior del hombre.

Hizo del milagro un acto normal
y convirtió en parte común de los trabajos divinos,
espléndidamente naturales a esta altura,
esfuerzos que podrían haber hecho añicos el temple de corazones mortales,

persiguió con la autoridad de una suprema facilidad
propósitos demasiado sublimes para la voluntad habitual de la Naturaleza:
los dones del espíritu se acumulaban en él;
eran el patrón de su vida y su privilegio.

Sri Aurobindo. Savitri: El Yoga del Rey: El Yoga de la Liberación del Alma

01 agosto, 2018

Consciencia

Para el místico no hay tal abstracción. Todo aquello que para la mente intelectual es una abstracción, tiene una concreción, una sustancialidad que es más real que la forma sensible de un objeto o de un evento físico. Para mí, por ejemplo, la consciencia es la propia sustancia de la existencia y puedo percibirla por doquier, envolviendo y penetrando la roca de igual forma que al hombre o al animal.

Sri Aurobindo. Cartas sobre Savitri.