15 agosto, 2020

482 Libro VII: El Libro del Yoga. Canto II: La Parábola de la Búsqueda del Alma.

Todas las posibilidades del mundo aguardan en el hombre
como el árbol aguarda en la semilla:

su pasado vive en él; conduce el paso de su futuro;
sus actos presentes moldean el destino que se aproxima.
Dioses nonatos se esconden en su casa de Vida.

Los daemones* de lo desconocido dominan su mente
arrojando sus* sueños en vivos moldes de pensamiento,
moldes en los cuales su* mente construye su mundo.

Su* mente crea a su alrededor su universo.

Todo cuanto ha sido lo renueva en él su nacimiento;
todo lo que puede ser está prefigurado en su alma.

Manifestándose en actos cubre sobre los caminos del mundo,
de forma oscura para la conjetura de la razón interpretadora,
el trazado del secreto propósito de los dioses.

Por extrañas direcciones discurre el intrincado plan;
retenido de la humana previsión está su final
y la lejana intención de una Voluntad que dispone
o el orden de la arbitraria Casualidad de la vida
que va descubriendo su fijado desenvolvimiento y su predestinada hora.

Nuestra superficie observada en vano por la mirada de la razón,
invadida por los imprevistos de lo oculto,
resignada registra los accidentes del Tiempo,
los no elegidos giros y cambios de la vida.

Sólo una pequeña parte de nosotros prevé sus etapas,
sólo una pequeña parte posee voluntad y paso deliberado.

Una vasta subliminalidad es una parte inmensurable del hombre.

El oscuro subconsciente es su caverna base.

Notas:

daemones: En la mitología griega una divinidad intermedia entre los grandes Dioses y el hombre; también hace referencia —en el sentido socrático— a un genio o espíritu interior que guía a la parte exterior del hombre.
sus sueños: de los daemones.
su mente; Su mente: del hombre.